Quisiera postear y lo haré:
El día viernes de la semana pasada, tuve un ataque de ansiedad porque iría a una reunión de jóvenes, de mi iglesia y la verdad es que no conocía a nadie lo suficientemente como para quedarme al 100 con ellos; no estoy diciendo que quería que alguien de mi familia me acompañara (por su puesto que no) sin embargo me dio un ataque de ansiedad porque era la primera vez que salía a una reunión así aquí en el estado donde vivo actualmente; además tenía ansiedad porque había fabricado pulseras que previamente algunos jóvenes me habían encargado y era la primera vez que vendería estos artefactos creados en parte por mí, en parte por mi familia que me ayudó lo mejor que pudo.
Todo se vino abajo cuando el hombre que había sido el encargado de ir por mí a mi casa no daba con mi dirección, por más que le mandaba la uvicación en tiempo real; total, que llegó y nos fuimos para el lugar, pero cual fue mi sorpresa cuando al llegar había una bolita de chicos desconocidos, con los que ni un hola nos dijimos mutuamente con anterioridad, el hombre, que tenía prisa por irse me dejó ahí, entonces no me quedó más remedio que hacerme fuerte y dejar que las cosas fluyeran, lo cual ocurrió; ya saben, las típicas preguntas de manual, que como sueño, como son mis sueños y todo eso... la verdad yo les dije sin ningún tipo de tapujo, que yo no era como muchísimos ciegos que se enojan hasta porque las moscas les pasan, que podían preguntarme lo que quisiera y si consideraba la pregunta fuera de lugar lo haría saber pacíficamente.
Y finalmente, volví a sentirme incluido como deseaba, incluso una chica me preguntó que si ya tenía su pulsera hecha; tomó la bolsa donde las llevaba, finalmente la vio y me dijo que me quedaba mal con el pago; no les voy a mentir, llegué a pensar que se la había llevado pero después de algunos instantes las pulseras fueron contabilizadas y en efecto... la pulsera si estaba ahí; a la hora de comer, todo se calmó, mis nerbios iniciales se fueron al carajo tanto que cuando el hombre regresó por mí no quería irme pero como el hombre nuevamente tenía prisa entonces tuve que irme, con un vaso de una vevida caliente que previamente me habían dado, me marché no sin antes hablar y agradecerles a los chicos por todas las atenciones que tuvieron conmigo.
Aquí viene la parte más traumatizante de la historia xdd, y es que todo bien, me subí al auto del hombre que no venía solo sino con su esposa en la parte de adelante y su hijo adolescente; yo me quedé con la vevida en la mano, la cual venía sosteniendo fuertemente pero supongo que algo salió mal, pues la vevida se derramó en un gran porcentaje; y el auto se mojó junto con mi pantalón, yo creo que fue una de las experiencias más traumatizantes de mi bella vida.
Al final, solo puedo decir que después de que mis pulseras se hayan vendido, de recibir más pedidos y sobre todo de forjarme un lugar entre los jóvenes de mi iglesia y quizá de mi edad, me sentí de lo mejor en esa semana, salvo la derramada de aquel líquido; y el sentirme tan viembenido en lugares como eso me hace sentirme afortunado; mi discapacidad no es determinante para nada, sin embargo sé que parte de eso me ha hecho ser quien soy ahora, inclusive considero que si no fuera ciego tal vez mi vida sería tan pero taaaaaaan distintas; los quiero y espero que hayan disfrutado de esta aventura y nunca vayan con contenido caliente en sus manos a menos que tenga alguna tapa jaajajajaja.
Y por favor, si llegan a molestarse por la ignorancia o la falta de conocimiento de algo, solo recuerden que nosotros no estamos excentos de padecer momentos así; porque creo que debemos recordar que el no tener la vista sigue siendo una gran desventaja entonces... si escuchamos a alguien hablar raro, gesticular raro, comportándose raro, pues tal vez tiene algo que no neguemos, nos morimos de curiosidad por saber, así como ellos se mueren de curiosidad o bien, ganas de molestar pero de ustedes depende darles gusto o no.